… Después de 2 días de haber partido de Manizales, llegamos a la Laguna de la Cocha; el segundo embalse natural más grande de Colombia después del lago de Tota, Boyacá. De origen glacial y ubicado en el corregimiento del Encano en el departamento de Nariño, a tan solo 20 kilómetros de Pasto; hacia donde nos dirigíamos según nuestra ruta planeada, sabiendo que esta laguna sería una parada obligatoria.
Llegamos al final de la tarde, para el atardecer que se hizo nublado y lluvioso ya que la laguna está ubicada a 2.680 metros sobre el nivel de mar.
Una carretera destapada y angosta nos dirigía hacia la laguna y mientras tanto disfrutábamos de cruzar por la vereda el Puerto. Un caserío colorido, con construcciones en madera tipo chalets, techos a dos aguas, balcones en los que las flores colgaban y puentes peatonales también de colores vistosos, haciendo esta vereda llamativa frente al paisaje gris por la neblina de fondo. Un lugar con hostales, tiendas, restaurantes y puestos de venta de hervidos; infusiones de fruta en agua caliente con un chorrito de aguardiente Nariño; perfecto para el frio.
Desde el Puerto parten las lanchas andinas en las que se puede hacer el recorrido por la Cocha, mientras el guía le da una charla de historia y de acuerdo a su presupuesto y disponibilidad de tiempo puede navegar hasta el rio Guamuéz, el cual desemboca en el rio Putumayo, visitar la isla Corota y su santuario, subir a los miradores o tomarse un tiempo para avistamiento de aves y pesca deportiva. Son 25 kilómetros de agua cristalina que se presta para diferentes planes y que además por su profundidad de 70 metros, se presta para el buceo; eso sí, prepárese para el frio si quiere bucear.
La isla la Corota descansa en medio de la laguna y allí se encuentran 2 atractivos: Una reserva de fauna y flora que administra parques nacionales naturales de Colombia, la cual alberga 54 especies de aves y diferentes plantas endémicas. Allí mismo se encuentra la capilla de la Virgen de Lourdes, construida en madera y que por su color miel se esconde entre la vegetación de la isla.
La laguna de la Cocha es considerada por varias comunidades indígenas como los Quechua, Kamsá, Cofán y Quillacingas un lugar sagrado. Aún hoy, está ligado a historias y leyendas como la de que la isla la Corota fue la totuma con la que se vertió el agua de la laguna., después de que una princesa indígena, esposa del cacique, quien huyó con su amante; bebieran agua de esta para calmar su sed y al verterla sobre sus cabezas para refrescarse, el agua continuó llenando el valle hasta convertirse en la Laguna.
Se dice también que cuando el cacique llora por la pérdida de su esposa, la laguna se desborda y llega hasta los caseríos y poblaciones cercanas para recordarles su historia.
Este mágico lugar aún es visitado por diferentes comunidades indígenas y su aire llena de tranquilidad y energía a quienes lo visitan. Lo digo con certeza porque así salimos nosotros, 2 viajeros y aventureros fotógrafos recargados para continuar con la ruta trazada.
Hay lugares en los que quisiera detener el tiempo, ir en cámara lenta para tener más detalle, para no perderme nada y para que no se acabe ese momento. Este es uno de esos lugares y ahora que usted me lee, imagínese en la mitad de esa barca andina de madera pintada en colores; en silencio, rodeado de la Cocha y montañas de fondo, escuchando los pájaros y el sonido del agua que corre aunque la lancha va lento, sintiendo el aire frio en sus mejillas, los patos nadando a su alrededor, una que otra ave volando y una llovizna suave acariciándole, sin que nada más que ese momento importe.
¿Cómo no querer perderse entre sus aguas cristalinas?
Si logró ubicarse allí, usted también está viajando.
Datos importantes:
Plan recorrido en lancha Andina desde $40.000 hasta $200.000 dependiendo la distancia y el tiempo.
Las lanchas parten de la vereda el Puerto.
En la vereda encuentra hospedaje y alimentación o también a los alrededores de la laguna se encuentran hoteles.